Si estás en Alcalá y sólo tienes tiempo de visitar un lugar en la ciudad, este tiene que ser el Colegio de San Ildefonso, el rectorado de la Universidad de Alcalá de Henares.
La mayoría de los alcalaínos están orgullosos de su Universidad, al menos nosotros lo estamos. Esto es debido a cuatro razones principales que os vamos a explicar. ¿Quieres conocerlas?
Alcalá de Henares Ciudad Universitaria
La primera razón es la renovación urbana ocurrida en Alcalá gracias a la fundación de la Universidad Complutense en el año 1499 por el Cardenal Cisneros, quien cambió la historia de Alcalá para siempre.
La Universidad Complutense fue una de las primeras universidades españolas, algo que ya tiene su mérito, pero Cisneros, que era un hombre del renacimiento, tenía planes para Alcalá más allá de la universidad.
Cisneros no quería crear sólamente una institución, quería la mejor Universidad, y por eso contrató a los mejores humanistas del país para trabajar en ella. Tampoco quería construir solamente un edificio, sino que diseñó toda una ciudad universitaria a su alrededor. Tenía todo planeado: el tamaño de alcalá se doblaría, creciendo a lo largo de dos nuevas calles, la Calle Libreros y la Calle Colegios, donde se construirían los nuevos colegios para los estudiantes de la universidad.
Gracias a Cisneros, Alcalá, una ciudad con un trazado medieval de pequeñas calles, callejones, etc, se transformó en una ciudad universitaria renacentista, ordenada y con grandes calles. Esta es la ciudad que podemos disfrutar hoy en día.
La Sociedad de Condueños salvó el Colegio de San Ildefonso
Con los años, especialmente a partir de elegirse Madrid como Capital de España, Alcalá perdió importancia y muchas de las instituciones que estaban en Alcalá se llevaron a Madrid.
La Universidad Complutense, por desgracia, se trasladó a Madrid en 1836. En ese momento Alcalá se quedó vacía, la mitad de sus edificios eran colegios que perdieron su uso cuando la Universidad de trasladó.
En el año 1851 el edificio principal de la Universidad, el colegio de San Ildefonso, iba a ser subastado. Lo más probable es que un hombre rico como William Randolph Hearst hubiera comprado el edificio y se lo hubiera llevado a Estados Unidos piedra a piedra (¿No crees que esto sea posible? Pues pasó en varios casos, por ejemplo con este monasterio).
En este momento, pasó algo impresionante: un grupo de ciudadanos de Alcalá decidieron comprar el edificio entre todos. Así se creó la Sociedad de Condueños, una institución que ha evitado que este, y posteriormente otros edificios de Alcalá, desaparecieran.
Esta es la segunda razón por la que los alcalaínos están orgullosos, por la suerte de tener una Sociedad de Condueños que comprara el edificio y lo salvara de ser destruido. A mi me parece una historia maravillosa.
El Colegio de San Ildefonso como ejemplo del Renacimiento Español
La tercera razón es el edificio en sí mismo. En 1998 la UNESCO declaró el centro de Alcalá Patrimonio de la Humanidad, el conjunto de la ciudad planeada por Cisneros. El edificio principal, el Colegio de San Ildefonso, está en todas las guías del Renacimiento español y es altamente valorado por los expertos.
La vida estudiantil en Alcalá de Henares
Y finalmente, la última razón es que Alcalá de Henares era y es una ciudad de estudiantes.
Como dijimos, Alcalá, que quedó vacía cuando se trasladó la Universidad Complutense, necesitaba rellenar este vacío. Para ello lo que se hizo es fundar una nueva universidad, la Universidad de Alcalá de Henares, la cual es una institución moderna que utiliza los edificios de la antigua universidad.
Probablemente todas las personas que viven en Alcalá tienen una relación de algún tipo con la Universidad. En nuestros días es facil apreciar la cantidad de estudiantes que viven aquí, españoles y extranjeros. Estos son los que dan vida a la ciudad.
También en el pasado pasaron montones de estudiantes y profesores por Alcalá: Francisco de Quevedo, Lope de Vega, Mateo Alemán, Calderón de la Barca, Fray Luis de León, San Juan de la Cruz, Santo Tomás de Villanueva, San Francisco Caracciolo, San Ignacio de Loyola, San José de Calasanz, Juan de Vergara, Bartolomé Carranza, Alfonso de Valdés, Juan Ginés de Sepúlveda, Antonio Pérez, Francisco de Figueroa, Jerónimo de Zurita, Ambrosio de Morales, Hervás y Panduro, Divino Vallés, Andrés Vesalio, Benito Arias Montano o Gaspar Melchor de Jovellanos, incluso el mismo Miguel de Cervantes, el padre de la literatura española.
Con este amplio pasado histórico, ¿cómo vas a irte de Alcalá sin visitar el Colegio de San Ildefonso?
Mi consejo es que lo visites durante la semana porque es un edificio público al que puedes entrar gratuitamente. Si estás interesado en una visita guiada, te costará 4 euros.
Espero que te haya gustado esta entrada y que haya conseguido que aprecies un poco más nuestro patrimonio.
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